18.5.10

...

-Apuesto a que querías verme otra vez, ¿no es eso?
—No —contestó él demasiado rápido.
—Mmm… —La incredulidad se reflejó en su tono de voz—.¿Por qué será que no acabo de creérmelo?
—Seguramente porque nunca he sabido mentir.


Placeres Nocturnos 

No hay comentarios:

Publicar un comentario