19.1.10

TH ES.

Mi primera entrada aqui, en este nuevo blog y va dedicada a Tokio Hotel,eso demuestra lo que significan para mi (L).
me alegra que esto haya llegado a tantas partes y que la gente se idenfitique con él, que entiendan lo que al fin y al cabo, yo siento.



TOKIO HOTEL.

Un sueño.
Todo empezó como eso.
Un sueño de cuatro adolescentes que amaban la música.
Cuatro adolescentes con sus alegrías, sus aspiraciones, sus deseos, sus ideas y pensamientos, sus lágrimas…
Un sueño que no fue fácil de conseguir [imagino] y ni siquiera nosotras podremos algún día comprender lo que significaba, significa y significará para ellos.
Tocaban en locales con un público de no más 10 personas.
Pero todo cambió y de repente fueron arrastrados a la vorágine del éxito.
Un éxito que perdura hasta hoy.


Son incontables los premios que han ganado por toda Europa y Parte de América… En definitiva en el mundo entero.
Son millones de copias vendidas.
Son 6 Discos a la venta con sus versiones Deluxe, sus acústicos, sus inéditos, sus diferentes idiomas etc.
Son miles de reportajes, revistas y especiales de éstas.
Son miles de entrevistas, páginas web, videos etc.
Son ese género musical que todavía intentamos encontrar.
Son esa marcada diferencia que los hace especiales.
Son las letras, la personalidad, la imagen, los acordes…

¿Qué hay de malo en vender? ¿Que tiene de malo el llegar a ser alguien? ¿Que hay de malo en ganar premios, en tener éxito?
¿Qué?
Son miles de conciertos en los que la euforia se apodera de todos.
Son miles de conciertos en los que se ven reflejados los sueños de 4 personas [No olvidemos lo que son] y todas sus seguidoras/es al poder estar ahí.


Hace poco más de 3 años, fue cuando me di cuenta de que al pronunciar su nombre las preguntas eran de todo tipo.
¿Qué? ¿Eso es una tía? ¿Y estos cuatro de donde salen? Algunas de ellas siguen repitiéndose.
Entonces nadie les conocía.


El fenómeno fan del grupo es dignamente comparado con el fenómeno que en su día causaron los Beattles.
A nosotras no nos obligan a ser fans. Ser fan no es un producto comercial ni una cosa que las discográficas se empeñan en hacer surgir.
No.
Ser fan es todo lo que conlleva esos nervios al esperar una nueva canción, un nuevo ritmo, una nueva letra.
Es la desesperación y preocupación echas personas al saber que Bill tal vez no podría volver a cantar.
Al ver esa gira cancelada.
O al ver esas cicatrices en la cabeza de nuestro Gus.
Es la impotencia al saber que unas “fans” han estado acosando al grupo hasta el punto de amenazar a la madre de los gemelos.
O al saber que estas stalkers han hecho perder los nervios al guitarrista de la banda y que esto va a tener grandes repercusiones en la prensa.


Son todas aquellas tardes frente al ordenador esperando, comentando, riendo, leyendo las historias que las fans crean para imaginar un instante de la vida de sus estrellas sea ficticia o real en la medida de lo posible.
Son esas lágrimas al ver un nuevo video que llevabas esperando meses.
Es todas aquellas cuentas atrás para cada concierto.
Es los sentimientos que te transmite la canción.
Es la situación o el momento de tu vida en el que los escuchaste por primera vez.
O la ayuda que encontraste en sus canciones, y al fin y al cabo, en ellos en un determinado momento de tu vida.
Son la gente que conociste y que ahora son un importante apoyo para ti. Aunque algunas de ellas ya ni
siquiera sean fans.
Son todo lo que has pasado por ellos y junto a ellos.
Son todo lo que eres gracias a ellos.
Son el tiempo que llevas ahí.
La confianza que tienes en esos cuatro instrumentos. En esos cuatro artistas. Esas cuatro personas.
Pero también el miedo a la caída.
El miedo a lo que crees que les puede estar pasando.
El que les tengan controlados, el que no sean ellos mismos, ese marketing abrasador.
Es la rabia al principio, la impotencia más tarde, la resignación y la ignorancia las que cada día te acompañan al recibir una mala crítica de tu condición de fan, o de ellos, de gente que ni ha escuchado las canciones, que sólo juzga por una imagen.
A veces también de la gente que queremos.
Es esfuerzo y dedicación.
Es sentir.


Eso no se vende, ni se compra.

Tal vez la prensa ha dañado nuestra imagen al tacharnos de histéricas y quinceañeras inmaduras y sin ningún criterio musical.
Yo creo que esto no es así.
Las fans que salen en televisión son ese 5% que nos perjudica a todas las demás.
La media de edad de las fans sobrepasa los 15 años y aunque esto fuera así… muchas de nosotras a mi parecer tenemos bastante criterio musical hecho a base de escuchar muchísima música, sea mala, buena, comercial o no etc.
Pero todo esto, esta mala y falsa imagen que se da de nosotras también los daña a ellos pues la prensa les ha hecho demasiadas críticas injustas, sobre las fans y su música.



Dicen que el fenómeno fan pasará y que dentro de 20 años Tokio Hotel será un nombre perdido en el tiempo.
Es verdad que las fans tal vez no sean tantas como ahora o hace un par de años, se irán y vendrán y la euforia pasará por el paso de los años. Nos dejará de gustar o ya no los miremos con los mismos ojos que antes...




Tokio Hotel tal vez y seguramente, no permanecerá en el escenario eternamente.
Pero todas y cada una de nosotras tendrá en mente a estos cuatro chicos en una etapa diferente de nuestra vida.

Permanecerá eternamente cada vez que pulsemos el play de nuestro reproductor, cada vez que recordemos... Permanecerá eternamente porque nos encargaremos de hacerlo aunque sea inconscientemente.
No desaparecerán.


Tokio Hotel son mucho más que un grupo.
Son música, son nervios, son amistades, son sonrisas, son circunstancias, son fotos, son acordes, son premios, conciertos, son sentimientos, son mucha gente, son Tiempo.





Gracias <3

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